Pensar en un grupo de seres humanos que se reúnen y trabajan en conjunto para alcanzar un propósito, parecería una descripción vacía cuando el norte es crear un equipo efectivo que se oriente a mejorar condiciones en una sociedad. Cuando llegué por un momento a visualizar lo que me esperaba, como responsabilidad ante un colectivo llamado país, tuve siempre la certeza que esa tarea requería un nutrido conjunto de seres muy motivados por la ayuda, cuya recompensa fuera ver un mejor entorno, tolerancia y cordialidad como la gentileza que siempre conocimos del venezolano, y no solo el lado, muy criollo de: cuanto hay pa eso?
Así fue como decidí sumar más voluntades. Cada uno fue engranando con sus mejores habilidades; primero el binomio Ruddy y mi persona; luego, germina la Fundación con el Dr. Jose Luis Martínez, creando columnas estructurales importantes en lo estratégico y lo táctico. El propósito se perfila y junto a Gleidy Rios, Ana Altamira Nunez, y colaboradores de los primeros años como Gustavo Alvizu, Indra Brizuela, Benjamin Flores, Jeniffer Urrecheaga, Ingrid Rodriguez, Claret Linares, Anaelenga Giron, Heydi Mundarain, Raffaela Castellanos, Anarelys Toro, Luz Estela Cuellar and Jonathan Edghill, se llevaron a cabo una amplia gama de seminario entre los años 2003 y 2006 a lo largo y ancho del país.
Se consolidó la esencia de un servicio de calidad y se define una propuesta compartida, con un sentido de pertenencia muy arraigado, la cual se fortalece con el entrenamiento de un equipo técnico de altura.
El dinamismo, la amistad y la capacidad de admiración entre todos, fue un bastión para mí. Sabía que con esa intención fuerte y orientada con el propósito, se lograría que cada acción contara para bien. A este equipo lleno de coraje y valentía por establecer valores morales en una sociedad que casi promueve lo contrario, se le sumaron otros valientes, decididos e inquietos como el artista Eduardo Galán, conferencista Vanesa Brylkin, fotógrafa Mildred Castro, guionista Olga Fajardo, productora Zusana Gavidia, conferencista Jose Luis Bompart, Edith Lanz, Gretty Salazar, Nacary Crespo, Ricardo Gonzalez, Barbara Flores, Emiris Diaz, Elizabeth Morazzani.
No podría olvidar que toda estructura de apoyo tiene gente brillante en planeación, ejecución de proyectos, coordinación y soporte de gestión. Allí fueron vitales Maigualida Ovalles, Mariany Vivas, Maria Fernanda Arismendi, Claribel Gonzalez, Yalithza Perdomo y José Gregorio Ramirez.
Desde los primeros años tuvimos aliados vitales, que permanecen aún hoy día. Nunca escatimaron en esfuerzos y ánimo para hacernos sentir que este proyecto de vida, valía la pena y nos brindaron ayuda en todo sentido: Pablo Comparetto y el Sr. Juan Gonzalo Cabrera.
Mantener una cierta organización que nos permitiera conseguir nuestros objetivos, nunca fue difícil, especialmente porque nos adherimos de manera natural y auto determinada, a la práctica de los principios del Camino a la Felicidad. Me siento fortalecida junto a todos ellos. Cada uno ha hecho posible que la Fundación El Camino a la Felicidad para Venezuela haya llegado a posicionarse en el país y América Latina, como una referencia para la educación en valores éticos y morales.